La entrevista del mes

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Prado reducida

Entrevista a Prado Campos

 

¿Qué querías ser de adulto cuando eras niño?

Justamente lo que soy, periodista. Mi padre era periodista y yo he crecido entre las rotativas del Lanza, los estudios de Antena 3 Radio y los platós de la tele local. No había otra opción, claramente. Aunque a decir verdad, admiraba muchísimo a Rosa María Calaf y quería ser corresponsal, a ser posible, de guerra. Algo que creo que nos pasa a muchos periodistas y que se nos olvida cuando nos topamos con la realidad de una redacción. Aun así, cultura en general y teatro en particular era el camino al que quería enfocarlo desde niña y eso sí lo he podido hacer. ¡Ni tan mal!

 

¿En qué época te hubiese gustado vivir?
En la Grecia clásica, sin duda. Me apasiona la cultura clásica y soy firme defensora (a pesar de las risas de mis amigos) de que los griegos fueron unos copiotas (mejorados) de los romanos. El nacimiento de la democracia, del teatro, el esplendor de la arquitectura y de la escultura, la filosofía… Y lo de ir en toga, claro.

 

¿Qué superpoder querrías tener?
Teletransportación. ¿De la cama al curro chasqueando los dedos? ¿Del fin de semana de escapada a casa sin atasco? En serio, que lo inventen ya. Reconoced que también lo pediríais.

 

Si dirigieras una película, ¿a qué género pertenecería?
Drama, aunque dicen los directores que es mucho más difícil hacer reír, yo le veo al drama muchas más aristas en las que indagar. También tiraría por un drama social o algo más tipo documental. Hay muchas historias anónimas que merecen ser contadas.

 

Si fueras un producto, ¿cuál sería tu eslogan?
Vive y deja vivir.

 

Si pudieras cenar con cualquier personaje histórico, ¿a quién elegirías?
No soy especialmente mitómana, pero ¿solo uno? Con Lope de Vega, Cervantes, Hitchcock, Lorca, la Pardo Bazán, Marie Curie, Cortázar, Camus, Cleopatra, David Bowie, Jesucristo, Alejandro Magno, Platón, Shakespeare, Steve Jobs, Isabel la Católica, Virginia Wolf… Podemos hacer una bacanal.

 

Si comer y beber lo que quisieras no tuviese ninguna consecuencia, ¿qué comerías a menudo?
Cerveza con lo que sea de tapa, con muchas risas, rodeada de mi gente y en una terraza en primavera.

 

Si pudieras encerrar a alguien de por vida, ¿a quién sería?
A todos los indeseables que se dedican a maltratar y matar a las mujeres, a cercenar nuestras oportunidades y a ponernos techos de acero sobre las cabezas.

 

¿Qué canción odias y, sin embargo, te sabes de memoria?
Desde la banda sonora de la pecera No eres tú, soy yo hasta muchas noventeras que dan vergüencita ajena…

 

Si tuvieras diez segundos para un deseo, ¿qué pedirías?
Vivir feliz y que merezca la pena.